lunes, 30 de diciembre de 2013

Cuando tenga que dejarte por un corto tiempo,
por favor no te entristezcas ni derrames lágrimas
ni te abraces a tu pena a través de los años;
por el contrario empieza de
nuevo con valentía y con una
sonrisa por mi memoria y en mi
nombre vive tu vida y haz todas
las cosas igual que antes.
No alimentes tu soledad con
días vacíos sino llena cada
hora de manera útil. Extiende
tu mano para confortar y dar
ánimo y en cambio yo te
confortaré y te tendré cerca de mí;
y nunca, nunca tengas miedo
de morir porque yo estaré
esperándote en el cielo.-

San Agustín 

No hay comentarios:

Bienvenido a mi burbuja ¿Traes contigo una aguja?