NOTA:. El reportaje que a continuación publico fue el tema central de la revista ocasional de verano lanzada en el mes de julio por el periódico Listín Diario.
Creo que sería injusto dejar de mencionar a la persona - que más que un conocido, considero mi amigo - a través del cual se me ocurrió realizar las siguientes entrevistas. Me refiero a Raúl Aguayo, atleta del deporte de Vela clasificado para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
Si no hubiese vivido tan de cerca todo el proceso riguroso al que se sometió para alcanzar esta gran meta, pues quizás hubiera dejado pasar la oportunidad de compartir con grandes seres humanos, compatriotas y llenos de valor que en tan solo días estarán desafiando el significado de los cinco aros más conocidos en el mundo.
Por motivos de entrenamiento, Raúl Aguayo no pudo ser parte del reportaje central pero al igual que el resto del listado de la selección, no hay mejor satisfacción que escribir sobre personas como ustedes. Es un contenido que simplemente fluye.
...Amigo Hooters, this is specially for you. Make us even more proud if that is possible.
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Ahora es el momento de llegar a la meta.
Siempre he encontrado fascinante la realización de los juegos olímpicos del verano. De una manera u otra, quizás algunos entendiendo por completo la importancia del espectáculo, el ser humano ha sentido una emoción muy fuerte al momento en que se percibe en la pantalla del televisor a miles de personas, la mayoría vestidas de blanco, unidas en aplausos recreados por una misma motivación. A través del tiempo, específicamente en períodos de cada cuatros años, la ciudadanía ha continuado el trayecto caminado por la llama atlética alrededor de todo el globo terráqueo.
En el verano 2008, la experiencia es nuevamente resurgida en el espacio oriental de Beijing, China. Para esta ocasión, el mundo entero vuelve a conectarse por medio de cinco aros coloridos que presentan a un aproximado de diez mil profesionales del deporte demostrando sus destrezas en distintas disciplinas.
La bandera dominicana estará presentada por más de 20 atletas en diversas categorías. Entre los más conocidos del conjunto criollo, se destaca Félix Sánchez, campeón olímpico del 2004 y gran orgullo de la nación. Sin embargo, otro gran grupo de individuos esperan con esmero y mucha dedicación la oportunidad más importante de poner en alto el nombre de la patria. Cinco de ellos comparte con nosotros sus metas, logros y triunfos como seres humanos, competidores y soñadores que de modo progresivo son entes de pura admiración.
Acompaña a la selección nacional olímpica al evento deportivo más solemne de la historia.
Con un enfoque centrado en el número 8, cifra que simboliza la prosperidad y el balance perfecto, el encuentro de habilidades iniciará el próximo día ocho del mes de orden ocho en el presente año 2008, al momento en que la hora indique las ocho horas, ochos minutos y ocho segundos.
¡El mejor de los éxitos campeones!
- Teófilo Diek.- Disciplina: Judo.
En el presente año olímpico, Teófilo cumplió la promesa hecha a su madre cuatro años atrás. Por no poseer la edad suficiente para clasificar en los pasados juegos olímpicos de Atenas 2004, el judoka que práctica desde hace casi dos décadas, se encontraba viendo la programación inaugural de la celebración cuando se dirigió a su madre para asegurarle que en los próximos, él estaría ahí. Como un logro que considera una fusión familiar, el joven de 19 años de edad, expresa que es por el apoyo de sus padres que ha podido alcanzar cualquier propósito. “Es un interés común entre los tres y siempre han hecho lo posible para colaborar a favor de la destreza”. En referencia al futuro gran encuentro que le espera, indica que ha mantenido un régimen estricto de entrenamiento con la finalidad de desempeñar una función preponderante. “Lo que más disfruto del Judo es la técnica competitiva. Me gusta pautar una meta y conceder todo mi empeño para conquistarla”.
- Juan Carlos Jacinto.- Disciplina: Judo.
De los 29 años de existencia registrados por Juan Carlos, 18 de ellos han sido desarrollados en el arte marcial Judo. Para una práctica que inició por curiosidad, el estilo de lucha competitiva vino a ser la formación más importante de su vida, de la cual descienden sus logros obtenidos. De modo consecutivo, los juegos olímpicos actuales constituyen la tercera entrega del evento en la que se presentará. Aclara, que a pesar de tener la dicha de mantener una participación múltiple, cada oportunidad es especial. “Siempre es un honor ser parte de competencias tan significativas”. En cuanto a esta próxima intervención como judoka en Beijing, el atleta expresa el rasgo personal de más valor que distingue a la actividad. “Dicen que la tercera es la vencida y he puesto todo en el entrenamiento para otorgar a mi país un reconocimiento”. Añade que disfrutará el certamen sin agobios o frustración. “Me entregaré por completo, con dedicación y corazón. Estoy seguro de que se pueden alcanzar los sueños. Todo lo que se hace con empeño, se consigue”.
- María García.- Disciplina: Judo.
Se introdujo en la práctica del Judo gracias a la labor ejercida por su hermana, quién en ese entonces ya entrenaba. Ascendiendo a catorce años después, se distingue en el contorno dominicano, una joven atleta formada en valores firmes como la constancia y la dedicación, cualidades a través de las cuales se presentará por primera vez en un escenario de relieve olímpico. Respecto a la oportunidad obtenida, la judoka que ama todo lo que concierna al deporte que recrea, expresa que es increíble vivir el sueño de cualquier jugador, aunque considera prudente que intervenir no significa todo. “Participar es sólo la introducción del propósito. Mi verdadera ilusión es poner en alto nuestra bandera”. En cuanto el adiestramiento realizado para la aclamada competencia, entiende que es menor el esfuerzo que la recompensa proporcionada. “El Judo es un arte que además de moldear la fuerza, extiende el respeto del ser humano”. Para el sublime desafío en el que pronto se desempeñará, una muy segura Maria ratifica que parte de su inspiración descansa en enaltecer al género femenino. “Entre quienes clasificamos, hay menos mujeres que hombres, motivación para demostrar con más fuerza todo el talento de nosotras”.
- Jacinto Ayala.- Disciplina: Natación.
Al instructor decir que era muy pequeño, fue rechazado del béisbol a la edad de siete años. Se dirigía decepcionado a la salida del Centro Olímpico cuando su madre, quién estaba junto él, sugirió pasar por la piscina. Antes de lo previsto, estaba inscrito en clases de natación. Cada vez que llegaba la hora de practicar, se ponía a llorar. No disfrutaba nada del “nada, nada” y su madre, que no quería verlo infeliz, le afirmó que sólo sería hasta que aprendiera a nadar con seguridad. En nuestros días, el joven que disfruta competir, lleva quince años ‘aprendiendo’ las lecciones dadas en la escuela acuática. Con un legado de reconocimientos, los juegos del 2008 representan la primera clasificación olímpica del nadador, quien exclama sentir una gran emoción. “Estoy súper contento. Ser parte de esta historia es la máxima satisfacción de un atleta y hacerlo con la bandera de mi país es un orgullo”. En su preparación, se puede apreciar el valor de un segundo, cuando día a día lucha por reducir su tiempo de ruta. “Son milésimas las que me separan de la medalla y esa mesura es ahora mi meta primordial”.
- Gabriel Mercedes.- Disciplina: Taekwondo.
Con el fin de cooperar en una situación condicionada, Gabriel acertó con la modalidad deportiva que cambió su vida. Cerca de treces años atrás, el niño simpático que nada temía, supo que el equipo regional de Taekwondo corría riesgo por faltarles un competidor. Sin titubear, se ofreció al conjunto a pesar de jamás haber practicado. “Les dije que ‘patadas’ por lo menos sabia dar y que es exactamente en situaciones como esas que uno aprende”. Al presente, con 28 años de edad, el luchador del arte prepara las aptitudes desarrolladas en sus manos y sus pies para la segunda oportunidad de combate que en los juegos olímpicos tendrá.
“El hecho de ser hasta el momento el único representante nacional de la disciplina con clasificación olímpica (doble) es sensacional”. Con emoción en sus palabras, explica que la técnica defensiva es su mayor fuente de inspiración. “Por ella, he disfrutado de sucesos que nunca imaginé. Es un orgullo ejercer una habilidad que puede beneficiar la perspectiva de tu país, razón principal por la que entreno con rigor”.Publicado en prensa por la revista Verano en texto de Natalia MQ - 11 Julio, 2008.
