miércoles, 18 de noviembre de 2015

treinTA

Cuando era pequeña, no entendía “porqué” mi cumpleaños era “mucho después” que el de mis compañeros de escuela. Entiendan que en la mente de una niña, el día de tu cumpleaños y ser la “grande” daba status. Cuando llegaba mi turno, la mitad del curso estaba poniendo en plan la celebración para la edad que continuaba en la escala.

Con el paso de los años, fui comprendiendo el “valor” de corresponder a los cumpleañeros del último trimestre del año. Pasé de ser “la chiquita” a pertenecer al grupo de las “más jóvenes” (que en ocasiones, era envidiable)

Este año, precisamente este 2015 - que me ha traído una mezcla de emociones extremas tanto aquellas magnificas como las otras que pesan en desolación – lo esperaba de manera especial. Este Noviembre 18 el estatus de “joven” se le sumó otro apellido que finaliza con TA y el que me va acompañar por el resto de mis días. Si tengo la dicha y bendición, y es parte del plan divino, quizás hasta lo pueda sobrepasar.

Algunos ven mi reacción a este cambio como “nada”, una exageración que voy a comprender cuando esté más avanzada en las generaciones TA. Puede ser que sí. Mientras tanto, y como algo que me caracteriza, doy la bienvenida a la nueva década con el temor cotidiano que me dan los inicios.

Dejo atrás una década que disfrute de principio a fin. Que aprendí, crecí, soñé e hice realidad tantas metas y viví momentos muy significativos. Ahora la madurez está más presente, las decisiones e intereses más definidos. La lista de sueños y metas sigue renovándose, porque eso va más allá que la edad… es un estilo de celebrar la vida y apreciar los esfuerzos.

Hoy, entre nostalgia y agradecimiento, abrazo el 3 y 0 que me van a guiar a una nueva etapa. Mi noviembre ha cursado con pruebas de emociones. La mejor manera de honrar estos momentos es enfocarme en lo bueno, y que lo no tan bueno, lo que hoy me falta, sea la guía desde mi interior para seguir hacia adelante y apreciar tantos regalos recibidos que hoy hacen mi día uno feliz.

Gracias doy por estar aquí. Por la nueva edad, la nueva década, un nuevo día. 
Y en cuanto al 30, ya le estoy picando al ojo para irnos a bailar y vivir la aventura que hoy empieza. 

“Age is merely the number of years the world has been enjoying you” 

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